Retrata la lucha del político y activista Martin Luther King Jr. en defensa de los derechos civiles y se centra en la marcha desde Selma a Montgomery, Alabama, en 1965, que llevó al presidente Johnson a firmar la ley sobre el derecho al voto.
Un guión preciso e inteligente,austero y conciso y unas excelentes interpretaciones.
Martin Luther King
Allí, al pie del Lincoln Memorial,Martin Luther King pronunció el más célebre y conmovedor de sus espléndidos discursos: I have a dream. Pese a las detenciones y agresiones policiales o racistas, el movimiento por la igualdad civil fue arrancando sentencias judiciales y decisiones legislativas contra la segregación racial.
Hijo de un ministro baptista,estudió teología en la Universidad de Boston.Desde joven tomó conciencia de la situación de segregación social y racial en que vivían los negros de su país y en especial los de los estados sureños.En 1954 se hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery, Alabama.
Se inspiró en la figura de Mahatma Gandhi y en la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau. En agosto de 1955 una humilde modista negra, Rosa Parks, fue detenida y multada por sentarse en la sección reservada para blancos de un autobús,King dirigió un masivo boicot de más de un año contra la segregación en los autobuses municipales.
La fama de Martin Luther King se extendió rápidamente por todo el país y asumió la dirección del movimiento pacifista estadounidense y abrió otro frente para lograr mejoras en sus condiciones de vida.
En 1960 aprovechó una sentada espontánea de estudiantes negros en Birmingham, Alabama, para iniciar una campaña de alcance nacional. En esta ocasión, Martin Luther King fue encarcelado y posteriormente liberado por la intercesión de John Fitgerald Kennedy,entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos pero logró para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos.
En el verano de 1963, su lucha alcanzó uno de sus momentos culminantes al encabezar una gigantesca marcha sobre Washington en la que participaron unas 250.000 personas, ante las cuales pronunció el discurso, I have a dream,una bellísima alocución en favor de la paz y la igualdad entre los seres humanos. King y otros representantes fueron recibidos por el presidente Kennedy, quien se comprometió a agilizar su política contra el segregacionismo en las escuelas y en la cuestión del desempleo que afectaba de modo especial a la comunidad negra.
Pero ni las buenas intenciones del presidente, quien moriría asesinado meses más tarde, ni el vigor ético del mensaje de Martin Luther King, premio Nobel de la Paz en 1964, parecían suficientes para contener el avance de los grupos nacionalistas de color contrarios a la integración y favorables a la violencia.
En marzo de 1965 encabezó una manifestación de miles de defensores de los derechos civiles que recorrieron casi un centenar de kilómetros, desde Selma, donde se habían producido actos de violencia racial, hasta Montgomery.La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray, un delincuente común de raza blanca. Mientras se celebraban sus funerales en la iglesia Edenhaëser de Atlanta, una ola de violencia se extendió por todo el país. Ray, detenido por la policía, se reconoció autor del asesinato y fue condenado con pruebas circunstanciales. Años más tarde se retractó de su declaración y, con el apoyo de la familia King, pidió la reapertura del caso y la vista de un nuevo juicio.
Martin Luther King entendió como una condición esencial de la dignidad humana la igualdad racial, la cual se hallaba por otra parte legitimada, en el plano político, por los principios de la democracia norteamericana (de la cual siempre se declaró partidario), y en el plano moral, por los principios religiosos y se dolía de no haber sido ayudado y comprendido por la iglesia blanca.
Tras su fallecimiento, el movimiento negro estadounidense emprendió un camino más abiertamente revolucionario y violento, alejado de la inspiración cristiana y liberal de King, cuya memoria, a pesar de todo, sigue siendo venerada.
El mismo año del Nobel, el presidente Lyndon Johnson, sucesor de Kennedy tras el magnicidio, promulgó la ley de derechos civiles, que consagraba la igualdad de todos los ciudadanos.
Los principios de King,quedaron expresados en la célebre Carta desde la prisión de Birmingham y en numerosas obras entre las que destacan La fuerza de amar y El clarín de la conciencia,en las que a menudo su prosa se inspira en la tradición bíblica del protestantismo anglosajón.
Mención aparte merece Por qué no podemos esperar.El libro es la historia de la liberación de un pueblo, obtenida mediante el empleo de un arma potente y justa,que corta sin herir y ennoblece al hombre que la empuña: la no violencia.
Martin Luther King eleva a la condición de ideal la simple materialización de la igualdad: "Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán algún día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel sino por las cualidades de su carácter". Valioso tanto como condensada expresión de sus principios como por su impresionante altura emotiva, su vigencia sigue conmoviendo más de medio siglo después.
DE SELMA A MONTGOMERY
3200 manifestantes partieron de Selma, el domingo 21 de marzo de 1965, recorriendo 20 kilómetros al día y durmiendo en los campos. Fue durante este trayecto cuando Willie Ricks ideó la expresión "Black Power". En el momento de su llegada al capitolio de Montgomery,el jueves 25 de marzo, los manifestantes eran 25 000. Martin Luther King pronunció entonces el discurso «How Long, Not Long». Ese mismo día, la militante blanca de los derechos civiles, Viola Liuzzo, fue asesinada por el Ku Klux Klan cuando transportaba a unos manifestantes en su coche. Martin Luther asistió a sus funerales y el presidente Johnson intervino directamente
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