Son muchos los propietarios de perros que afirman que sus perros también tienen sentimientos. Este tipo de declaraciones crean mucha controversia entre los humanos que no poseen un animal de compañía o simplemente no les gustan los perros. El neuroeconomía Gregory Berns, ha realizado un estudio científico junto a otros colegas y afirmó que la actividad cerebral del perro que controla el núcleo caudado que se relaciona con las emociones positivas, se activa de la misma manera que en los humanos. En conclusión,los perros tienen sentimientos.
Vayamos más allá de estudios científicos y utilicemos simplemente un razonamiento intuitivo. Tras años de trabajo y observación con estos animales, he podido observar comportamientos y reacciones que sólo un ser con capacidad de experimentar emociones puede tener.¿Habéis oído hablar de la historia de un perro que salva a sus dueños de unos atracadores? ¿O la de un perro que intenta con todas sus fuerzas sacar a otro perro atropellado de una nacional mientras circulan centenares de coches a toda velocidad? ¿O la historia del fiel Akito que esperó a su dueño, fallecido, en una estación de tren durante toda su vida hasta su muerte? ¿Y la del perro que se queda junto a la tumba de su dueño sin moverse de allí?
Quizás las emociones de los perros no sean tan complejas como la de los seres humanos, sino más bien intuitivas. Si tuvieran la capacidad de racionalizar como nosotros, estoy segura que más de un perro habría denunciado a su propietario o lo habría abandonado.
Todavía queda mucho camino para averiguar qué pasa realmente dentro de sus cabezas, pero de una cosa estoy convencida: el perro es y será el mejor amigo del hombre.
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