Película basada en el best-seller de Katherine Pancol.
Josephine tiene cuarenta años,está casada y tiene dos hijas, Hortense y Zoe. Antoine, el marido, fue despedido de su trabajo y desde entonces se dedica a languidecer en casa y tener una amante.
La discusión que desencadena el divorcio, es el punto de partida de una serie de acontecimientos en los que, además de ellos dos, se verán envueltos otros personajes como Iris, la guapísima hermana mayor de Josephine; Henriette, la egoísta e insensible madre de ambas, casada con un millonario, y Shirley,vecina de Josephine.
La discusión que desencadena el divorcio, es el punto de partida de una serie de acontecimientos en los que, además de ellos dos, se verán envueltos otros personajes como Iris, la guapísima hermana mayor de Josephine; Henriette, la egoísta e insensible madre de ambas, casada con un millonario, y Shirley,vecina de Josephine.
Iris convence a su hermana para que escriba un libro del que ella se jacta de haber escrito. Iris se queda con la fama y Josephine con el dinero del libro, un trato que cambiará completamente sus vidas.
EMMANUELLE SEIGNER
Actriz y cantante, muy rara vez vuelve a su primera profesión, la de modelo. A la esposa de Roman Polanski, le tiene sin cuidado ser políticamente correcta. Con un dejo de nostalgia recuerda los “dulces tiempos”, y aún se asombra de cómo, por el tan sólo hecho de ser bonita, pudo ganar más dinero que sus padres y abuelos.
Con los años Emmanuelle Seigner (París, 1966) ha encontrado sosiego. De modelo, pasó a convertirse en codiciada actriz, luego le sumaría lo de ser cantante; de deseada soltera, se convirtió en la esposa del realizador Roman Polanski; de it girl, se transformó en madre.
Sabe que tiene fama de temperamental, sin embargo despliega un afilado humor. Maneja a la perfección el poder de la sonrisa, no le teme a las curvas peligrosas de la ironía, y sencillamente dice lo que quiere. El encanto y magnetismo de Emmanuelle radican en su autenticidad, en su declarada repulsión a ser políticamente correcta.
EMMANUELLE SEIGNER
Actriz y cantante, muy rara vez vuelve a su primera profesión, la de modelo. A la esposa de Roman Polanski, le tiene sin cuidado ser políticamente correcta. Con un dejo de nostalgia recuerda los “dulces tiempos”, y aún se asombra de cómo, por el tan sólo hecho de ser bonita, pudo ganar más dinero que sus padres y abuelos.
Con los años Emmanuelle Seigner (París, 1966) ha encontrado sosiego. De modelo, pasó a convertirse en codiciada actriz, luego le sumaría lo de ser cantante; de deseada soltera, se convirtió en la esposa del realizador Roman Polanski; de it girl, se transformó en madre.
Sabe que tiene fama de temperamental, sin embargo despliega un afilado humor. Maneja a la perfección el poder de la sonrisa, no le teme a las curvas peligrosas de la ironía, y sencillamente dice lo que quiere. El encanto y magnetismo de Emmanuelle radican en su autenticidad, en su declarada repulsión a ser políticamente correcta.
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