El Huracán María fue un ciclón tropical extremadamente poderoso que devastó a las Islas de Barlovento y el archipiélago de Puerto Rico en el Caribe. Fue la decimotercera tormenta, el séptimo huracán y el más intenso huracán de 2017.
La organización Lucky Dog Rescue, con la inestimable ayuda de la aerolínea Southwest, ha conseguido llevar material y comida para las protectoras de Puerto Rico. Aunque hace más de tres meses que este huracán azotó la zona, sus efectos aún son notables: la mitad de la isla sigue sin tener electricidad, agua potable… Las protectoras no tienen recursos para ocuparse de los animales, de ahí la importancia de este vuelo solidario.
En este viaje solidario han rescatado a 62 perros, algunos abandonados y otros a los que sus familias no podían cuidar por haberse quedado sin nada tras el paso del huracán. Mucha gente tuvo que dejar sus mascotas en el refugio PR Animals, porque no podían permitirse el lujo de cuidarlas o incluso encontrar suficiente comida para ellas.
Lucky Dog Animal Rescue es una organización sin fines de lucro dedicada a rescatar a los animales abandonados para que tengan un hogar para siempre. También dan cursos sobre la tenencia responsable de mascotas, incluida la importancia de la esterilización, el entrenamiento de obediencia y la buena nutrición. La mayoría de los perros provienen de refugios de Virginia o Carolina, pero también ayudan a otros perros del resto del mundo. De hecho, han rescatado a perros de los comercios de carne en Tailandia y Corea del Sur, a perros de las calles de Kosovo y a perros desplazados por desastres naturales en el Caribe.
Este vuelo ha sido posible gracias a cientos de horas de voluntariado y miles de dólares recaudados por esta organización y por supuesto, gracias a la aerolínea Southwest, pues no cobró por el vuelo y quiso colaborar después de que se redujo la demanda de evacuaciones.
Así que el 20 de enero, despegó con pilotos y asistentes de vuelo voluntarios. Los miembros de la organización Lucky Dog Animal Rescue ,recolectaron comida para perros y suministros para llenar el avión: medicamentos, comida, toallitas húmedas, bolsas de basura, tampones, pañales… Aproximadamente 14.000 dólares de víveres para las personas y los animales de Puerto Rico.
Días más tarde, la organización celebró un evento de adopción. Algunos puertorriqueños como Ana Montalvo, quien dejó su ciudad hace 12 años y trabaja para el gobierno federal, declaró: “Mi perro no es mi mascota. Mi perro es mi familia. Los puertorriqueños amamos a nuestros perros. Nuestros gatos. Son parte de nuestra cultura, parte de nosotros.“
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