Era todo lo que la joven necesitaba para dejar volar su imaginación. Se convirtió en la asistente de Annie Beaumel, a quien sucedió en 1987, cuando se hizo cargo del comité de color para la seda donde supervisó, entre otras cosas, la paleta de los reconocidos pañuelos Hermès.
Cuatro veces al año, hasta 2013, se encargaba de la delicada misión de crear las famosas vitrinas de la casa en el número 24 de la rue Faubourg Saint-Honoré, en el barrio histórico de la firma, antes de que este honor pasára a manos de Antoine Platteau en 2014.“Siempre quise que fueran algo auténtico y sincero. Resultó que era surrealista y me encantaba, aunque siempre traté de llevarlo al ámbito real, con cosas que la gente pudiera reconocer. Algunas veces las cosas tenían que ser inesperadas, inusuales, sorprendentes, necesitaban hablar a la gente”, afirma en el comunicado.
El libro Leïla Menchari, la Reine Mage (Leïla Menchari, la reina maga), es un volumen de 432 páginas con 147 ilustraciones escrito por Michèle Gazier.
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