Hace unos días leí en una red social que Abu había fallecido. Durante seis años, Abu disfrutó de una segunda vida, según su dueño tenían una gran complicidad ya que era un perro al que solo le faltaba hablar. Abu arrastraba una bronquitis crónica desde hacía tres años. Su dueño ha escrito una nota en la que pone: “Hoy es uno de esos días tristes para mí ya que Abu ha muerto, ya no volveremos a ver más por las calles de Basauri al perrito con ruedas. Muchas gracias a todos los Basauritarras y personas de fuera del pueblo por el cariño que le habéis demostrado todos estos años, que nos espere en el cielo y cuando nos reunamos con él, seguro que se pondrá muy contento. Eskerrik Asko de parte de él”. Por eso, hoy quiero recordar el post que escribí sobre su historia.
Hace años, Abu recibió quince disparos y, posteriormente le lanzaron a un río, aunque él consiguió salir milagrosamente del cauce y llegar hasta una gasolinera de Bercedo. Allí, lo recogió Cirilo López, un vecino de Basauri (municipio de Bilbao) que enseguida se puso manos a la obra para salvar la vida del animal. El perro apenas podía caminar y tenía mucho miedo de los otros perros que convivían con la familia. Tras varias pruebas y diversas operaciones en Burgos, ya que Abu sufría atrofia en su pata izquierda, lo trasladaron a Basauri, para volver a operarle. Esa intervención tampoco fue muy exitosa por lo que le volvieron a operar una quinta vez.Esta operación todavía fue peor pues le pusieron unos hierros en la pata que más tarde se le empezaron a salir. Le fastidiaron también el hígado con los antiinflamatorios. Lo del hígado se le pasó pero no podría volver a andar. Ni Cirilo ni Abu se dieron por vencidos. Durante dos años, a Abu le sacaron a la calle en brazos.
Al final, hallaron una solución que transformó la vida del pequeño perro. Buceando en internet, descubrieron que había una empresa estadounidense ‘Ruff Rollin’ que hacía ruedas delanteras. Después de un par de correos electrónicos y veinticinco días más tarde, llegó el aparato. Abu que tiene ya 14 años, lleva dos meses acostumbrándose a sus nuevas ‘piernas’.
Abu se manejaba muy bien con sus ruedas hechas a medida, que además, contaban con diferentes zonas regulables y una barra estabilizadora. La mayoría de los conocidos de Cirilo ,elogian su valentía y pundonor ,pues muchos en su lugar lo hubieran llevado a una perrera. En cambio, Cirilo nunca habia pensado ni en sacrificarle ni en abandonarle. Este vecino de Basauri afirma categóricamente que una mascota no es ningún juguete, es un ser vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario