sábado, 6 de septiembre de 2014

LA JALOUSIE...

 Un hombre de 30 años, actor de teatro, separado y con una hija, se enamora de una atractiva actriz en horas bajas. Sin que ninguno de los dos tenga dinero, viven una historia de amor compartiendo un pequeño y triste piso de alquiler. Aunque él se vuelca en la relación , a ella la situación le supera,necesita algo más que el simple amor para vivir sin marchitarse.


Película en blanco y negro, de aspecto retro y contenido existencial que parece transportarnos a la Nouvelle Vague.El amor y sus desavenencias son el tema central que ocupa la vida de los protagonistas. La película es un homenaje a Maurice Garrel, actor y padre del director que murió hace dos años. En la cinta Philippe Garrel ha querido contar una historia vivida por su padre Maurice cuando tenía 30 años y que protagoniza su hijo Louis,justo en el momento en el  que tiene también 30 años.
Garrel vuelve a pasearse por sus preocupaciones existenciales. En “La jalousie” el amor agonizará pese a las palabras de Louis Garrel a Anna Mouglalis: “Te amo y es definitivo. Te amo definitivamente”.
 Phillippe Garrel presta una brillante atención a la luz de cada plano,una historia de inmadurez emocional, comediantes en bajas horas, crisis mejor o peor llevadas del tránsito de la juventud a los años de madurez, de rupturas sentimentales, de fracasos en el trabajo y en el amor, de inconformismo y confusión.

La película se divide en dos actos,con  mucha estética y lenguaje teatral. Los  protagonistas son actores de teatro en esta ficción. “He mirado a los ángeles”, primera parte de la obra nos presenta a los personajes centrales Louis y Claudia y a la hija de él, Charlotte. Él es un actor mediocre y Claudia,una mujer  de personalidad atormentada,cada pequeño paso se le hará muy cuesta arriba. A Louis parece ilusionarle la nueva relación con ella luego de haber abandonado a su esposa. Claudia, entretanto, se muestra a cada instante más y más dependiente de él. Viven  en una pequeña buhardilla, oscura y triste que sin embargo Garrel ilumina con absoluta maestría. Ambos conocerán a otras personas, pues aparentemente, pero también incompresiblemente, parecen haber pactado una relación abierta. No se intuyen conflictos al respecto. Claramente se trata de un drama silencioso. Pese a la corta duración de La Jalousie, el ritmo narrativo es muy sereno. Sin efectismos ni carga alguna de exuberancias y  abordando  con bastante naturalidad una relación entre dos personas, con todas las dudas que implicará eso de jugar a la pareja abierta. Ya en la segunda parte de la cinta, las vidas de Louis y Claudia se tensarán algo más
Personajes contenidos, sobrios, contradictorios pero humanos al fin y al cabo, quizás lo más destacable de este sencillo guión sea la historia narrada entre un padre y su hija. La pequeña Charlotte también nos relata cómo percibe ella la ruptura sentimental entre sus padres y la nueva relación que éste vive con Claudia. Esta pequeña, estaría encarnando el papel del mismo Phillipe Garrel cuando su padre, abuelo del protagonista, vivía sus propios escarceos amorosos.
Estéticamente La Jalousie es innegablemente francesa. Un echarpe, una boina, una bufanda evocan nuevamente al París más bohemio. Incluso esa buhardilla en donde ella y él comparten vida y frustraciones nos recuerda a las letras de Charles Aznavour . El poso del cine francés descansa en cada plano de calculada inspiración parisina.
En definitiva, los altibajos emocionales entre las parejas pueden ir y venir, pero lo que aguantará cualquier embestida será la familia.
 
 
 

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