jueves, 26 de junio de 2014

LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES...CUANDO LA DICTADURA ES UN HECHO,LA REVOLUCIÓN ES UNA OBLIGACIÓN.

La Revolución de los Claveles , es el nombre dado al levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provocó la caída en Portugal de la dictadura salazarista, que dominaba al país desde 1926. El fin de este régimen, conocido como Estado Novo, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia y que Portugal mismo se convirtiera en un estado democrático.
A inicios de la década de 1970, el régimen dictatorial seguía pesando como una losa sobre Portugal. António de Oliveira Salazar, fue destituido en 1968 impedido por un accidente doméstico que le provocó un hematoma cerebral.Fue apartado del gobierno en 1968 y fallecería en 1970. Vino a sustituirle Marcelo Caetano en la dirección del régimen. Cualquier intento de reforma política fue abortado debido a la propia inercia del régimen y al poder de su policía política.
A finales de la década de 1960 el régimen se aislaba, envejecido y anquilosado, en un mundo occidental en plena efervescencia social e intelectual. Mientras tanto, las colonias africanas de Mozambique y Angola, arrastradas por los movimientos de descolonización, habían estallado en revueltas desde principios de la década y obligaban a la dictadura portuguesa a mantener por la fuerza de las armas el imperio colonial portugués, instalado en el imaginario de los ideólogos del régimen. Para ello, el país se vio abocado a invertir grandes esfuerzos en una guerra colonial de pacificación, actitud que contrastaba con el resto de potencias coloniales de Europa, que trataban de asegurarse la salida del continente africano de la forma más conveniente.
La guerra colonial había generado conflictos entre la sociedad civil y la élite militar. Todo esto mientras el modelo económico propugnado por el régimen, basado en la autarquía y en la exportación de materias primas, acompañado por un débil desarrollo industrial y un fuerte mercantilismo en todos los sectores de la economía, hacía que Portugal permaneciera como el país más pobre de Europa Occidental y generara una fuerte emigración, principalmente hacia Estados Unidos, Canadá, Francia, Venezuela y Alemania Occidental.
En febrero de 1974, Caetano es obligado por la vieja guardia del régimen a destituir al general António de Spínola y a sus apoyos cuando trataba de modificar el curso de la política colonial portuguesa, que había llegado a ser demasiado costosa para el país. De hecho Spínola había ganado fama entre los oficiales del ejército opuestos al régimen cuando en ese mismo mes publicó "Portugal e o futuro", donde declaraba que no debía seguir la guerra colonial en África sino buscarse una "solución política" a ese conflicto.
Desde ese momento, una vez que se hacen visibles las divisiones existentes en el seno de la élite del régimen, un misterioso Movimento das Forças Armadas elige llevar adelante una revolución. El movimiento nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales del ejército, primero preocupados por cuestiones profesionales, pero que se politizan por el empantanamiento de la guerra colonial.
A finales de 1973 el MFA alcanza mayores niveles de crecimiento y se convierte en una preocupación para la policía secreta del Estado Novo, precisamente cuando gran parte de los apoyos de Oliveira Salazar procedían de la élite militar a la cual el salazarismo había confiado un importante rol político con motivo de la guerra colonial. En marzo de 1974 un grupo de oficiales del MFA intenta un golpe de estado sublevando un regimiento de infantería en la localidad de Caldas da Rainha con el fin de marchar sobre Lisboa. El llamado Levantamiento de las Caldas fracasa ese mismo día y este hecho motiva al régimen de Marcelo Caetano a lanzar una agresiva campaña de espionaje dentro del Ejército, ordenando detenciones y traslados de guarniciones. Los jefes del MFA reflexionan entonces que necesitan recurrir a un golpe de estado para derrocar al régimen, siendo inviable una salida pacífica, pero para asegurar el éxito rápido y evitar una guerra civil deben ampliar su círculo de contactos y, sobre todo, acelerar los planes de la revuelta para no dar tiempo a la reacción gubernamental.
La revolución comienza el 24 de abril, con la muy conocida canción "E depois do Adeus", de Paulo de Carvalho, transmitida por el periodista João Paulo.El día 25 de Abril, la Rádio Renascença transmite Grândola, Vila Morena, una canción revolucionaria de José Afonso, prohibida por el régimen. Es la segunda señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país, mediante una serie de coordinaciones fijadas por un puesto de mando establecido por el mayor Otelo Saraiva de Carvalho en el cuartel de la Pontinha en Lisboa.
Seis horas más tarde el régimen dictatorial se derrumba. Las guarniciones de las principales ciudades deciden seguir las órdenes del MFA, ocupando aeropuertos y aeródromos, así como tomando las instalaciones del gobierno civil. De hecho, fuera de Lisboa la situación discurre con sorprendente calma, en tanto a lo largo de la madrugada las autoridades del Estado Novo pierden el control del país sin resistencia
A pesar que desde las 03:00 horas del 25 de abril se emiten continuos llamamientos radiofónicos de los Capitanes de Abril (los oficiales jefes del MFA) a la población para que permaneciera en sus hogares y a la policía para no oponerse a las actividades de las tropas, al amanecer de ese mismo día miles de civiles portugueses ganaron las calles en varias localidades, mezclándose con los militares sublevados. En el transcurso de la madrugada los militares rebeldes ocupan los aeropuertos internacionales de Lisboa y Oporto, ordenando el cese de los vuelos en todo el espacio aéreo portugués. Unidades de la marina de guerra se adhieren a la revuelta y toman el control de los puertos del Atlántico y de las Azores. Si bien al inicio las tropas de la aviación se mantienen indecisas, aceptan seguir al MFA debido a la decidida actuación de las tropas del ejército.
Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud de claveles, la flor de temporada. Una camarera, que regresaba a casa cargada de las flores retiradas de los adornos de un banquete suspendido por la situación, no pudo dar un cigarrillo que un aterido soldado le pedía desde un tanque en la plaza del Rossio, justo al inicio del Largo do Carmo, donde los tanques de los sublevados aguardaban nuevas órdenes en una tensa espera desde la madrugada. Como solo llevaba los manojos de claveles le dio uno. El soldado lo puso en su cañón y los compañeros repitieron el gesto colocándolos en sus fusiles, como símbolo de que no deseaban disparar sus armas, extendiéndose la acción por toda la ciudad .
 Caetano discutió con el capitán Salgueiro Maia y le presentó un ultimátum para abandonar el gobierno. Tras vencer el ultimátum para la rendición del gobierno, Caetano pidió a Salgueiro Maia rendirse ante un oficial de alta graduación, a lo cual accedió.
Para ese fin se dio aviso al general Antonio de Spínola, uno de los jefes del MFA en el cuerpo de caballería, quien acudió al Cuartel do Carmo para recibir la rendición de Caetano.El mismo y sus ministros partieron al exilio hacia  Brasil.Aunque los jefes del MFA insistieron en que deseaban evitar violencias, la revuelta provocó 4 muertos ocasionados por los disparos de algunos agentes de  la policía política, contra manifestantes civiles  en un esfuerzo de resistir al golpe de estado. La ausencia de apoyo al régimen entre las Fuerzas Armadas causó que la policía política se rindiera poco después, al ser inviable oponerse por la fuerza a una revuelta militar masiva.
El 26 de abril, la televisión y la radio estatales presentaron a los miembros del MFA encabezados por Spínola, que ya habían asumido el control de todo el país y que estarían encargados del gobierno a partir de entonces.
Posteriormente, al día 25, fueron liberados los presos políticos. Se produjo también el retorno desde el exilio de los líderes políticos de la oposición; el socialista Mário Soares y el comunista Álvaro Cunhal.Se sucedieron cinco gobiernos provisionales, cada vez más radicales.Hubo varios intentos de golpe militar para paralizar el proceso: el 28 de septiembre de 1974 y el 11 de marzo de 1975, episodios derrotados tras los cuales se aceleró la radicalización política del régimen.
Fue nacionalizada toda la banca y la mayor parte de la gran industria. En marzo de 1975 el Movimiento de las Fuerzas Armadas anunció que se había iniciado la transición al socialismo. Sin embargo, las elecciones constituyentes de abril de 1975 dieron la victoria a fuerzas socialistas moderadas.En el otoño de 1975 el país estuvo cerca de una guerra civil, pero un golpe de estado el 25 de noviembre estabilizó la situación. Desarmó a los militares revolucionarios y a los cuarteles más indisciplinados, otorgando el poder a los partidos políticos más votados. En esa situación más tranquila se aprobó la constitución de 1976 y se inició la consolidación de la democracia.

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