LOULOU DE LA FALAISE

Tiene tantas historias y anécdotas curiosas, que se podría escribir un libro sobre su vida. Comenzando porque para su bautizo,la bendijeron con un perfume de Elsa Schiaparelli en lugar de agua bendita o, porque ya de adulta, prefería gastarse el sueldo de un mes en unos shorts de cuero naranja con flecos. Excéntrica y única, Loulou de la Falaise fué una de las mujeres más emblemáticas de los años 70, Y no porque fuera la más elegante , sino porque tenía una mezcla única y una personalidad fuerte y tantos amigos en cada rincón del mundo que nunca estaba sola. Con unas piernas kilométricas, pelo rubio medio y con un estilo hippie chic, esta musa e íntima amiga de Yves Saint Laurent, llegó a ser parte fundamental de la beautiful people de la época. Hija del conde Alain Le Bailly de la Falaise y de la estupenda modelo Maxime Birley, Loulou nació el 4 de mayo de 1947 en Inglaterra.Heredó todo el estilo y el look de su madre, quien en su dia, fué musa de Elsa Schiapelli. Rebelde, nunca se caracterizó por ser buena alumna y fue expulsada de todos los internados a los que asistió. Quizás la separación de sus padres cuando tenía tres años marcó su manera de ser para siempre. Su último intento por terminar el colegio lo hizo en Nueva York, pero justo antes de graduarse, fué descubierta por Diana Vreeland. La editora de Vogue quedó tan fascinada con sus piernas y su look, que le ofreció trabajar como modelo para la revista y ser fotografiada por Irving Penn y Richard Avedon. En un principio, Loulou aceptó feliz, sobre todo, porque prefería eso antes que estar encerrada en una sala de clases haciendo ejercicios de matemáticas. Pero al poco tiempo le aburrió eso de posar infinitamente frente a una cámara y decidió volar a Londres en busca de nuevos aires. Ahí trabajó como sub-editora de la revista británica Queen y se casó con Desmond Fitzgerald. Sin embargo, el matrimonio le duró menos de un año, tenía sólo 18 años. A su gran amigo Yves Saint Laurent lo conoció a finales de los años 70 en una fiesta del artista Fernando Sánchez. El diseñador quedó literalmente hechizado con los clásicos turbantes que llevaba y con sus originales combinaciones de alta costura con accesorios étnicos.Le preguntó si quería trabajar para él y ella, se hizo esperar.Después de cuatro años de constantes insistencias, regalos y diseños que le llegaban a su casa, Loulou le dijo que sí y se fue a vivir a París. Además de asesora y diseñadora de líneas de joyas para las colecciones de haute couture y ready to wear, fue la inspiración de algunos diseños de este gran creador, como Le Smoking y también las ya famosas blusas transparentes que se usaban sin nada abajo. Entre sus amigos estaban Marisa y Berry Berenson, Paloma Picasso y Robert Mapplethone. En 1977 conoció al amor de su vida: Thadée Klossowski de Rola, un escritor francés, hijo del pintor Balthus.Se transformaron en una de las parejas más chic de la época y no se perdían desfiles, comidas y todo lo que tuviera que ver con la noche europea. Cuando decidieron casarse, Yves Saint Laurent se encargó de la fiesta, le hizo el vestido a la novia –con turbante incluido– y decoró las barcas en las que los invitados navegaron a una isla del Sena donde se hizo la ceremonia. Después de tres décadas de trabajo intenso y una vez que Saint Laurent se retiró, Loulou se independizó y abrió dos boutiques con sus joyas, diseños de ropa y objetos para la casa bajo la marca Loulou de la Falaise Fantaisies. También vendió sus creaciones en Bergdorf Goodman y más tarde hizo algunas piezas especiales para Oscar de la Renta. Después de una larga enfermedad, Loulou de la Falaise murió el 5 de noviembre del 2011 en su casa en Boury-en-Vexin, Francia. Tenía sólo 63 años.