FOSFENOS...

Un día me encontré por casualidad con esta palabra y  he querido indagar un poco sobre el tema. ¿Qué son los fosfenos? Son  sensaciones luminosas subjetivas, o imágenes que persisten en la retina. También,  se pueden obtener fosfenos fijando la mirada en alguna superficie que polarice la luz, es decir, el reflejo del sol en el agua o  mirando la luna. En todos los casos, la luz produce una fuerte estimulación cerebral y facilita el trabajo intelectual. Los fenómenos producidos por los fosfenos no son una simple curiosidad de la naturaleza, sino que ofrecen aplicaciones cotidianas útiles y prácticas. La primera acción de los fosfenos se hace evidente sobre el sistema nervioso, con una relajación profunda y una sensación de reposo que se siente después de haber hecho algunas observaciones.

Gracias a los fosfenos, el Dr. Lefebure realizó multitud de descubrimientos en el campo de la fisiología cerebral, y descubrió un conjunto de técnicas, llamadas Dr. Lefebure Methods, que permiten obtener una amplia estimulación de las facultades mentales, en todos los ámbitos del desarrollo de la personalidad y en el de la comunicación biológica animal y humana, creando la mezcla fosfénica.

A través del fosfeno nos podemos comunicar con los animales aunque la comunicación humana y animal es un asunto extremadamente poco convencional. Todos los practicantes del Fosfenismo conocen que un fosfeno es exteriorizable, es decir, la luz interior parafísica creada por la bombilla de fosfenos, puede extenderse con la consciencia. La veterinaria Lourdes López explica como los animales responden al fosfeno, ella ha aplicado la técnica en dos perros con patologías de columna y mientras les aplicaban la acupuntura ella les aplico el fosfeno. La reacción de los perros fue la misma, girar la cabeza para observala y se quedaron bastante relajados. La comunicación biológica animal y humana implica la telepatía. Esta veterinaria que ha asistido a un curso de fosfenismo ya sabe cómo tocar, sin tocar, accediendo a un campo de información gobernado por la luz.

Muchas veces, hemos tenido la sensación clara de saber lo que nos van a decir, sobre todo, si es con alguien con quien pasamos mucho tiempo. Ahora es posible utilizar ejercicios para desarrollar la telepatía de forma coherente y fácil. El fosfeno es la clave. En un curso fosfénico encontrará cómo utilizar los fosfenos en todos los ámbitos de la vida. La telepatía con animales es uno de los innumerables aspectos de aplicación.Tal vez lo mejor sea poner un sencillo ejemplo de cómo podemos aprender esto. En primer lugar, espere que su mascota esté, si es posible, dormida o muy tranquila, proyecte el fosfeno, por ejemplo, en el hocico del su perro, sea cuidadoso de no interferir en su descanso, pose la mirada con el fosfeno en su hocico. Por último, observe su reacción. Probablemente, observará que, literalmente, se comporta como si le hubieran tocado físicamente. Sin embargo, y por maravilloso que parezca, la telepatía con animales no ha hecho más que empezar a manifestarse. En realidad, es sólo la constatación de que su mente es capaz de extenderse con su luz interior. Siguiendo con el pequeño curso de comunicación animal acelerado busque otro momento idóneo de calma. Seguidamente, proceda como antes, pero en esta ocasión, piense en algo concreto durante la proyección. Por ejemplo, puede ser un sentimiento de amor o incluso una orden. Sin duda, se sorprenderá de los resultados. El lenguaje humano y animal, el de todos los seres, el universal, es la luz. La telepatía con animales no es distinta a la telepatía con los humanos. Entre especies conscientes el fosfeno es el medio para la comunicación humana y animal.
Esta pequeña iniciación a la telepatía con animales es solo un ejemplo de las enormes posibilidades del fosfeno. ¿Cómo comunicarse con los animales? Ahora lo sabe, con luz.