Nise da Silveira (Maceió, 15 de febrero de 1905 — Rio de Janeiro, 30 de octubre de 1999) fue una renombrada médica psiquiatra brasileña.
Dedicó su vida a la psiquiatría, y se manifestó radicalmente contraria a las formas agresivas de tratamiento de su época, tales como el confinamiento en hospicios, electrochoque, insulinoterapia, y lobotomía.
Su formación básica la realizó en colegios de monjas, que en esa época, eran exclusivos para señoritas.Su padre era periodista y director del "Jornal de Alagoas".
De 1921 a 1926 cursa Medicina en la Facultad de Medicina de Bahía, donde se formó como la única mujer entre 157 hombres de esa promoción. Estuvo entre las primeras mujeres en Brasil en formarse en Medicina. En esa época, se casa con el sanitarista Mário Magalhães da Silveira, su colega de promoción en la Facultad, con quien vivió hasta su fallecimiento en 1986. Él, en sus trabajos, apuntaba a las relaciones entre pobreza, desigualdad, promoción de la salud prevención de las enfermedades en el Brasil.
En 1927, luego del fallecimiento de su padre, se mudaron a Río de Janeiro, donde participaron del ambiente artístico y literario.
En 1932, con 27 años aprueba un concurso para cargo de psiquiatra y en 1933 comenzó a trabajar en el Serviço de Assistência a Psicópatas e Profiláxia Mental del Hospital de Praia Vermelha. Y en ese mismo año, estudia en la Clínica neurológica de Antônio Austregésilo.
Durante la insurrección comunista, fue denunciada por una enfermera por la posesión de libros marxistas. Esa denuncia la llevó a prisión en 1936, en el Presidio de Frei Caneca por 18 meses. En ese presidio también se encontraba detenido Graciliano Ramos, y de sus frecuentes contactos, se convirtió en una de los personajes de su libro Memórias do Cárcere.
De 1936 a 1944 permanece con su marido en la semiclandestinidad, alejada del servicio público por razones políticas. Durante ese desplazamiento realizó profundas lecturas reflexivas de las obras de Spinoza, material que publicaría en su libro Cartas a Spinoza en 1995.
En 1944, fue reintegrada al servicio público y se inicia trabajando en el "Centro Psiquiátrico Nacional Pedro II", en el Barrio Engenho de Dentro, de Río de Janeiro, donde retomó su lucha contra las técnicas psiquiátricas que consideraba agresivas a los pacientes.
Por su permanente discordancia con los métodos que se adoptaban en las enfermerías, reusándose a aplicar electrochoques en sus pacientes, Nise da Silveira fue transferida al Servicio de terapia ocupacional, actividad por entonces menospreciada por los médicos. Así en 1946, fundó en esa institución la "Sección de Terapéutica Ocupacional".
En lugar de las tradicionales tareas de limpieza y mantenimiento que a los pacientes se les debían realizar por parte de los titulados en terapia ocupacional, ella creó talleres de pintura y de modelado con la intención de posibilitar a los enfermos rescatar sus vínculos con la realidad, a través da expresiones simbólicas y de la creatividad, revolucionando la Psiquiatría entonces practicada en el país.
En 1952, fundó el Museo de Imágenes del Inconsciente, en Río de Janeiro, un centro de estudio e investigaciones destinado a la preservación de los trabajos producidos en los estudios de modelado y pintura que creó en la institución, valorizándolos como documentos que abrían nuevas posibilidades para una comprensión más profunda del universo interior del esquizofrénico.
Entre otros artistas-pacientes que crearon obras, y que fueron incorporadas a la colección de esa institución se pueden destacar: Adelina Gomes,Carlos Pertuis, Emygdio de Barros u Octávio Inácio. Ese valioso acervo alimentó la escritura de su libro "Imagens do Inconsciente".
Entre 1983 y 1985, el cineasta Leon Hirszman realizó el filme "Imagens do Inconsciente", una trilogía mostrando obras realizadas por los internos, a partir de un guión creado por la propia Nise da Silveira.
Pocos años después de la fundación del Museo, en 1956, Nise desarrolló otro proyecto, también revolucionario para la época: crea la "Casa de las Palmeras", una clínica volcada en la rehabilitación de antiguos pacientes de instituciones psiquiátricas. En ese local, sus ocupantes podían diariamente expresar su creatividad, siendo tratados como pacientes externos en una etapa intermedia entre la rutina hospitalaria y su propia reintegración a la vida cotidiana en sociedad.
Fue pionera en los estudios de las relaciones emocionales entre paciente-animal.
Percibió, por primera vez, esa posibilidad de tratamiento al observar como un paciente a quien delegara los cuidados de una cachorra abandonada en el hospital, mejoró al tener la responsabilidad de tratar ese animal y comprendió que se producía como un punto de referencia afectiva estable en su vida. Explicitó parte de esos procesos, con una exposición en su libro "Gatos, A Emoção de Lidar", publicado en 1998.
A través del conjunto de sus trabajos, Nise da Silveira introdujo y divulgó en el Brasil la psicología junguiana.
Interesada en los estudios de Jung sobre los mandalas, tema recurrente en las pinturas de sus pacientes, ella escribió en 1954 a Carl Gustav Jung, iniciando un provechoso intercambio epistolar.
Jung la estimuló a presentar una muestra de las obras de sus pacientes, que se llamó "A Arte e a Esquizofrenia", ocupando cinco salas en el "IIº Congreso Internacional de Psiquiatría", realizado en 1957, en Zúrich. Al visitar el insigne maestro, con ella esa exposición, la orientó a estudiar mitología como una llave para la comprensión de los trabajos creados por los internos psiquiátricos.
Escribió, entre otros, el texto "Jung: vida e obra", publicado en primera edición en 1968. El 14 de julio de 1970, fue desalojada compulsivamente, de su puesto en la "División Nacional de Salud Mental, del Ministerio de Salud, por haber cumplido setenta años.
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